jueves, 18 de junio de 2009

El Diccionario del Español de Nicaragua, aporte a la lexicografía nicaragüense


El Diccionario del Español de Nicaragua,
reciente aporte a la lexicografía nicaragüense




A propósito de la Tercera Edición



Por Doris Arlen Espinoza García


I. Antecedentes generales de la lexicografía nicaragüense
Los estudios lexicográficos, que hasta hace poco eran una actividad desconocida y poco practicada, están siendo, en los últimos tiempos, la línea de trabajo en investigaciones para estudiantes y, principalmente, estudiosos de la lingüística. De esta manera, el español de Nicaragua en su rápida y constante evolución demanda que los estudios lexicográficos a nivel teórico y práctico sean más continuos y de mejor calidad.

a. Principales representantes y sus trabajos lexicográficos

• (1972) Valle, Alfonso. Diccionario del habla nicaragüense. Recopilación de ocho mil vocablos entre indigenismos, modismos y provincialismos. Se destaca la importancia lexicográfica de ese Diccionario porque se considera un texto pionero.
(1989) Mántica, Carlos. El habla nicaragüense y otros ensayos. Resalta el estudio del Náhuatl oculto.
• (1994) Rabella, Joaquín. Pallais, Chantal. Vocabulario Popular Nicaragüense. Presentación de los vocablos y locuciones más populares, es decir, términos con significado o matices “guardados” que son muy poco utilizados.
• Van Der Gulden, Cristina María (1998) Peña Hernández, Enrique. Columna lexicográfica. Breve colección de artículos que aparecen en el suplemento La Prensa Literaria del diario La Prensa. Importancia para el estudio lexicográfico nicaragüense y es consultado por muchos lectores.
• (1998) Peña Hernández, Enrique. Refranero Zoológico popular. Trata los refranes y decires nicaragüenses, asemejando, a partir de los refranes, personajes con los animales del bosque.
• (1999) Silva, Fernando. La lengua de Nicaragua. Es un texto que presenta una recopilación de palabras que en el Español de Nicaragua se usan y son de origen Náhuatl. Representativo corpus del Náhuatl, ordenado alfabéticamente.
• (2001). Diccionario de uso del español nicaragüense. Academia nicaragüense de la lengua. Recopila aproximadamente 2,000 palabras nicaragüenses.
• (2003) Reina García. Diccionario de Fraseologismos usados en Nicaragua. Recopilación de los fraseologismos más usados en Nicaragua.

II . El Diccionario del Español de Nicaragua

El Diccionario del Español de Nicaragua, considerado “el primer diccionario elaborado con estricto rigor científico que se publica en Centroamérica” da a los nicaragüenses una amplia muestra de su habla, pues incluye en su corpus: nicaraguanismos, americanismos, voces del español general, extranjerismos de uso frecuente, marcas registradas, nombres propios y derivados de éstos, gentilicios de ciudades y municipios, neologismos propios de la ciencia y la tecnología y locuciones.

a. El autor del diccionario
Don Francisco Arellano Oviedo ha estado al servicio de la Lengua, Educación y letras nicaragüenses, en estas áreas su aporte ha sido valioso. Es Miembro de Número y Secretario General de la Academia Nicaragüense de la Lengua. Se ha desempeñado como catedrático en centros de enseñanza superior como: UNAN-Managua (1972-1985), UCA (1985-1990), UNICA (1993-1995). En la Academia Nicaragüense de la Lengua, su trabajo, desde su ingreso, 1995, ha sido fundamental para la reorganización y revitalización del quehacer de esta casa. Ha sido Secretario de Publicaciones, es el Secretario de la Junta Directiva, editor de la revista Lengua y las publicaciones de la Corporación nicaragüense.





III. Características del Diccionario del Español de Nicaragua

El Diccionario del Español de Nicaragua, DEN, presenta una diferenciación entre su macro y micro estructura, siguiendo un rigor lexicográfico distinto a estudios lexicográficos publicados con anterioridad en Nicaragua. De esta manera, permite hacer una identificación de sus elementos, tales como:


a. Lematización
Se entiende por lematización la agrupación por entradas léxicas de las formas que ocurren en un texto o que integran una lista. Estas entradas pueden estar formadas por un solo elemento y con menos frecuencia por un conjunto de letras o signos. Los elementos de lematización del DEN están caracterizados por: lemas en minúscula, letra redonda y en negrilla, seguidos de puntos, y en orden alfabético.
Principales características de la lematización del DEN:

1. Problemas con la denominación
Existe en la terminología lexicográfica cierta confusión en torno a la palabra entrada, ya que ésta proviene del calco inglés entry, y no ha sido aceptada por la RAE, de manera que a la entrada tal como aquí se entiende la llamamos lema. No olvidemos que se trata de una unidad léxica, y podemos usar ambas terminologías: entrada y lema, aunque cuando sea necesario podremos usar definido, definiendum o unidad léxica.

1.1 Elementos de la entrada del DEN
En el DEN, la entrada está constituida por un solo elemento, sin embargo, encontraremos algunas en conjunto y con signos: hom, hombre-grande, ¡ideay!

1.2 .1 Homonimia y polisemia
En principio, podría decirse que cada unidad léxica tiene una entrada en el diccionario, y en ella se hacen constar cuantas acepciones contribuyan a definirla. Sin embargo, suelen presentarse algunos problemas derivados de la existencia de unas voces que a igualdad de grafía tienen distinto significado (homonimia), ejemplo: ¡jodido!/jodido, ¡lerolero!/lerolero, ¡mecha!/mecha, miado/miado. y otras que reúnen en una sola palabra dos o más significados (polisemia), ejemplo: lengua, llorona, machaca, machete, ojo. El problema es lexicográficamente importante, pero difícil de resolver. Una solución práctica suele consistir en lo siguiente: en las voces que tienen la misma raíz etimológica (polisemia), las acepciones se acumulan para definirlas, mientras que cuando de dos o más raíces distintas se obtienen formas gráficas iguales (homonimia), se disocian. Sin embargo, cuando no se conocen las etimologías, la solución del problema se muestra más reacia, y así el autor del DEN juntó todas las acepciones bajo una sola entrada ejemplo: macho. Bestia, hombre valiente, compresa femenina, niño que no aprende, de origen estadounidense, de mayor calidad, persona terca. Como éste hay muchos casos en el DEN.

1.2.2 Homógrafos
Los homógrafos que tienen distinta etimología o distinta función gramatical suelen definirse en artículos diferentes, pero las respectivas entradas se distinguen con algún signo, en el caso del DEN, se usan letras como superíndices. Ejemplo: chicharrón, jocote, mangue, melero, paceño. Este mecanismo es particularmente una característica del DEN, ya otros diccionarios, como el DRAE, por ejemplo, usan números arábigos, otros usan números romanos, etc.

En todo diccionario, el ordenamiento de las entradas en función del género presenta algunas dificultades, algunas de ellas son las siguientes: a) las formas masculinas y femeninas de los sustantivos (no la de los adjetivos, aunque éstos se usen también como sustantivos en una acepción precisa) suelen disociarse en dos o más entradas, salvo en los nombres de oficios y profesiones, el DEN los disocia de esta manera. Ejemplos: güirisero, ra; médico, ca; mesero, ra. b) por razones obvias de ordenación, se registran y definen en entradas separadas voces pertenecientes a parejas heterónimas, ejemplo: iguana/garrobo c) se disocian siempre los sustantivos en los que el cambio de la forma femenina en relación con la masculina afecta a más de una silaba, como las siguientes: d) dos sustantivos se disocian cuando la misma palabra admite las dos terminaciones, la masculina y femenina, en tanto que formas sinónimas o variantes ortográficas, ejemplo: cajonero, ra; guatusa, za e) cuando la forma sustantiva femenina tiene uso independiente en la lengua, debe disociarse de la masculina/femenina, por ejemplo: lagarto, ta; aguador, ra. el DEN en estos casos, sigue la disociación del DRAE, no distingue las formas masculinas y femeninas cuando la misma palabra pertenece a ambos géneros, en estos casos, simplemente, se dan primero las acepciones que corresponden al masculino y seguidamente, tras la abreviatura correspondiente, las acepciones femeninas. Existe otro caso, muy importante en el DEN, que cabe destacar dentro de la disociación masculino/femenino y es el caso de las entradas denominadas términos comunes, ya que pertenecen al femenino y masculino sin género aparente, en este caso, el DEN utiliza la abreviatura m./f. y luego define la entrada, ejemplo: bártender, fiscal, judas, lucas.

1.2.4 Disociación plural / singulares
En la lexicografía española no se hace distinción en cuanto a la entrada cuando una forma se usa en más de una manera determinada, como chiche/chiches. En estos casos, primero se hacen constar las definiciones que corresponden al singular, y después, las del plural. En el DEN, cuando se dan dos palabras que solo se diferencian por el morfema –es o –s, si tienen entradas distintas se trata de dos palabras y, por consiguiente, no debe inferirse que la segunda es forma plural de la primera, ejemplo: burro/burros, chacha/chachas, huevo/huevos.

1.2.5 Disociación mayúscula / minúscula
La disociación mayúscula/minúscula solo puede darse si la grafía de la entrada es la correcta, es decir, si el término se escribe con minúscula en todas sus letras, incluida la inicial; en este caso, que es recomendable, las aplicaciones mayúsculas y minúsculas de una palabra deberían expresarse con su grafía propia y, en consecuencia, disociarse en entradas diferentes. Sin embargo, el DEN carece de estos casos, ya que ha uniformado todas sus entradas en minúsculas.

1.2.6 Entradas de alternancias ortográficas
Cuando se definen voces que son alternantes pueden colocarse en la misma entrada, separadas por la conjunción o, solo cuando se trata de alternancias acentuales: dinamo o dínamo. El DEN, omite la conjunción o y simplemente remite el lema para definirlo con la forma de uso más común, esta remisión se hace usando el símbolo (). Ejemplo: guatusa guatuza, jamaqueo jamaqueyo, maceada maciada, nicaraguanismo nicaragüensismo, pasquín paquín, pipiripao  pipiripago. No olvidemos que el DEN posee un carácter normativo, en la medida que utiliza preferencias en las formas alternantes, de esta manera, la variante que figura en primer lugar es la preferida, sin que esta preferencia signifique rechazo de las que se consignan a continuación, lo cual se deduce claramente del primer enunciado, y cuando las variantes admitidas no pueden figurar en un mismo artículo por exigencias del orden alfabético, la preferida es la que lleva definición directa, ejemplo, las aceptadas, pero no preferidas, se definen mediante referencia a aquella.

2. Disposición de los elementos de la entrada
El DEN, por ser un diccionario cuyas entradas son léxicas, es decir, constan de un solo elemento, su disposición no presenta especiales problemas, sin embargo, en algunos casos en los que se vuelve sintagmática, el DEN ha optado por unir las palabras en una sola entrada, por ejemplo, cuentahabiente, gallogallina, gallopinto, matalascallando, morirsoñando, valeverguista, etc. En otros casos, sencillamente se ha dispuesto de un guión (-), para dividir la grafía: indio-desnudo, nerón-nerón.

2.1 Entrada directa
Este tipo de entrada es propia de diccionarios técnicos o especializados, por lo tanto, el DEN omite este tipo de entrada, sin embargo, algo parecido a la entrada sintagmática directa es la remisión de algunos lemas como boca de payaso, que es remitido desde el lema corbata. Pero, estos casos son muy remotos en el DEN.

2.2 Entrada a la inversa
Ocurre lo mismo con la entrada a la inversa, de la que hemos encontrado pocos ejemplos, debido a que se sitúa el adjetivo o el segundo sustantivo como palabra de entrada, seguida del resto de la frase en forma invertida: tema. Tenerle ~, toronjita. Golpear en la ~.

3. Grafía de la entrada
La entrada, sea léxica o sintagmática o la constituya un grupo de signos o de cifras, es, sin duda, la grafía más destacada de cada uno de los artículos. En consecuencia, después de ciertos títulos como prólogo, índice, etc., así como la letra que abre cada una de las divisiones del diccionario, la grafía más destacada corresponde a la entrada.

3.1 La clase de letra de la entrada

En el DEN, el rasgo distintivo de la grafía de la entrada es con minúsculas negritas: abarrotado, bochinchero, chacueco, etc. Esta grafía es la única que debería considerarse correcta en lexicografía, tanto si se trata de un diccionario de lengua como si es enciclopédico, o un vocabulario, glosario, índice alfabético, etc. La razón estriba en que un diccionario define palabras o unidades léxicas fuera de contexto y solamente se utilizan dos diacríticos, la negrita y el tamaño, precisamente para dotar a la entrada de ciertos elementos de realce que nos permitan descubrir de una ojeada que se trata de una palabra importante en lexicografía, que preside el artículo y que va a ser definida y tratada a lo largo de él.

3.2 El tamaño de la letra
El tamaño de la letra de la entrada es importante dentro del diccionario, ya que permite mantener la forma propia de las palabras y los sintagmas fuera de contexto, que es como se consideran en el diccionario, así podemos notar que el DEN usa la mejor grafía para la entrada, de dos puntos mayor que el resto del artículo y minúsculas en toda la palabra.

3.3 Separación entre la entrada y la parte definitoria
En el DEN, la entrada va seguida de punto ortográfico, incluso cuando se hace uso de etimologías, el punto se mantiene, salvo cuando el lema corresponde a una interjección: afiche. (Del Fr. affiche.), ¡juácata!

3.4 El morfema de género
En las entradas del DEN aparece siempre en primer lugar la forma masculina, cuando la voz admite ambos géneros y la femenina se indica a continuación, de esta forma: boaqueño, ña., utilizando la solución más correcta en la que se utiliza la última sílaba sin guión, y es la recomendable.

3.5 La sustitución de la entrada
La palabra de entrada a veces es sustituida por la virgulilla (~), pero a partir de la segunda mención, ya que para cada sintagma se establece entrada propia, ejemplo: gallo. m. ~ pinto: var. gallopinto. 2. ~ cumbo: 3. ~ de corte: 4. ~ asil: 5. ~ español: 6. ~ tuso: 7. Írsele el ~: 8. Polvo de ~: 9. Dárselas de ~: 10. Patas de ~. Este procedimiento de sustitución es cuestionado, algunas veces, porque se cree preferible, por claridad y por estética, repetir la palabra. Ya que si es por ahorro de espacio, poco es lo que en realidad se ahorra. Y presenta, en todos los casos, el grave inconveniente de que al pasar a una nueva columna o página es preciso sustituir el signo (~) por la palabra cuyo lugar ocupa, con objeto de que esto sirva de referencia.

b. Etimología
Se conoce por etimología: ciencia que tiene por objeto estudiar el origen de las palabras de una lengua y la búsqueda de los elementos que las constituyen. El DEN, en su mayoría, cuenta con la etimología de las palabras cuyo origen se conoce, como náhuatl, latín, francés, inglés, griego, árabe, etc., de cuyos orígenes proviene nuestro enriquecido léxico.

1. Problemas con la etimología
Como en todo diccionario, incluyendo el DRAE, el DEN tiene algunos problemas con la etimología, aunque en su mayoría intenta detallar el origen de las palabras de forma segura, con el objeto de no mezclar en un solo artículo las acepciones de voces de la misma grafía y distinto significado, tal es el caso de coyote. (Del náh. cuerna, coyote. N. cient. Canis latreans harl.) y coyote. (N. cient. Platymiscium. fam. Papilionáceas.).

2. Abreviaturas utilizadas en la información etimológica
Las abreviaturas más habituales en el DEN para indicar la lengua de que proviene una voz o sintagma se indican a continuación: ár. hisp.: árabe hispánico, Fr.: francés, ingl.: inglés, it.: italiano, N. cient.: nombre científico, náh.: náhuatl, port.: portugués, quech.: quechua, gr.: griego, lat.: latín.

3. Abreviaturas de flora y fauna
En este apartado, el DEN, intenta hacer una diferenciación en cuanto a la denominación científica y familia a la que pertenecen, dada la diversidad de flora y fauna que hay en Nicaragua, así como la variedad de nombres que se asignan a éstos. Como ejemplos en la flora podemos enumerar: chicharrón (N. cient. Eugenia uniflora L. fam. Oxalidaceae.), machigüiste (Del náh. muchi, todo y huitztli, espina. N. cient. Pithecellobium unguis-cati L.). En el caso de la fauna, se indica de la misma manera, el nombre científico y la familia a la que pertenece. En la fauna tomamos como ejemplo: chichilote. (Del náh. chiltik, amarillo rojizo y totolin: ave. N. cient. Icterus pectorolis.), pipilacha. (Del náh. pipiola, colgar, suspender.). A partir de la documentación encontrada, en ambos casos, el DEN proporciona la información referida al nombre científico y familia, en los lemas de flora y fauna, aunque en algunos casos por la falta de información en esta área, algunos lemas no cuentan con ésta.

c. Marcas de uso
Entre las cualidades que todo diccionario debe tener, una de ellas es la caracterización de sus lemas a partir de las marcas de uso que los hablantes le den a éstos. De esta manera, entendemos por marca al indicador, generalmente abreviado, situado ante una definición para indicar su descripción lingüística. En el DEN, se trata de hacer una detallada identificación de marcas de uso para los lemas que consigna, así las más usadas son:

1. Marcas diacrónicas
Entendemos por marcas diacrónicas aquellas que afectan la unidad léxica del lema en función de su vigencia cronológica, desde lo arcaico hasta lo histórico. El DEN, en su contextualización, emplea la marca desusada, es decir, las acepciones o frases que han dejado de usarse. Ejemplo: … poco usado, son los lemas que no han desaparecido del habla, pero su uso se ha restringido a un grupo específico. Ejemplo: compa. Apócope de compañero. También encontramos la marca histórica, palabra que da nombre a una realidad que ya no existe, pero que forma parte de la cultura. Ejemplo: victrola. Toca disco antiguo. Éstas funcionan en la lematización para enmarcar en un contexto temporal de uso al lema que las preside.

2. Marcas diafásicas
Consideramos la marca diafásica, la que enfoca la unidad léxica de la entrada en torno al nivel de uso que se le dé a ésta. La marca despectiva remite a la burla por las características de una persona u objeto. Dada la creatividad del nicaragüense, son muchas las entradas con marca despectiva en el DEN. Ejemplo: babosada. Cualquier cosa sin valor. Los lemas con marca eufemística son aquellos con que se sustituye una expresión malsonante. Ejemplo: joyo. m. euf. Ano de la persona. Por otro lado, la marca familia…La marca humorística es aquella que a partir del lema o su definición, por sus características, causa risa. Ejemplo: pizote. La marca juvenil enmarca algunos lemas a un rango de edad. Ejemplo: afincar. Besar [a alguien]. Todas éstas permiten delimitar el contexto en que se emplean diferentes palabras del español nicaragüense.

3. Marcas diatópicas
Conocemos por marca diatópico, aquella en que la unidad léxica del lema está en función del alcance geográfico, es decir, el lugar donde se usa, sea éste rural o referido a una zona específica. Ejemplo: kerosén. c. Cbe. Árbol cuya corteza es rosada y su madera tiene la propiedad de arder con facilidad, tinajero. m. rur. Mueble en el que se colocan las tinajas. El DEN, por la riqueza léxica del habla nicaragüense, trata de hacer presentes las diferentes acepciones que puede tomar un lema a partir de la zona de uso.

4. Marcas diastráticas
Conocemos por marca diastrático, la variedad léxica de una lengua relacionada con el uso que de ella hacen los diferentes grupos socioculturales, a partir de su nivel socioeconómico, educativo y profesional. En el DEN, encontramos, en su mayoría, palabras con la marca coloquial lo que nos remite a un uso amplio y en cualquier situación. Ejemplo: bacanalear. intr. colq. Salir a bailar, divertirse y beber licor. En cambio lo culto remite a aquellas palabras cuyo origen es, generalmente, del Latín y el Griego. Ejemplo: Así la marca malsonante se aplica a aquellos lemas cuya pronunciación resulta grosera o molesta. Ejemplo: turca. f. mals. Órgano sexual masculino. Hay también palabras circunscritas a ciertas actividades profesionales. Ejemplo: orrín. m. Mec. Empaque de hule que llevan las terminales de algunas partes de un motor para impedir el derrame de algunos líquidos.

5. Marcas gramaticales
Las marcas gramaticales clasifican el lema según su función, aportando de esta manera
La información o categoría gramatical de un lema es proporcionada por el artículo lexicográfico relacionado con el empleo gramatical de la unidad léxica. Ésta se expresa por medio de abreviaturas pertinentes, el DEN consigna éstas para cada caso, sean: verbos (tr., intr., prnl., adv.) coger, patear, pajarearse, nomás. Adjetivos y sustantivos (adj. s) matizón, culo. Diminutivos (dim.) chimirringo, ga. femenino (f) camisola. Frase (fr.) Frase proverbial (fr. prov.) Interjección-interjectiva (interj.) ¡guácala!. Irregular (irreg.) Locución (loc.) tener cabida. Masculino y femenino (m. y f.) cafetalero, ra. Masculino (m.) cachazo. Común (m/f.) pofi. Participio pasado (p.p.) Participio (part.) Plural (pl.) cables. Pseudoreflejo (pr.) Pronombre (prn.) Proverbial (prov.) Rural (rur.) chiquero. Verbal (v.) volarse penca.

d. Definición
La definición es la parte más importante del diccionario, sin la cual éste no existiría; la parte del diccionario que requiere mayores conocimientos para su manejo, tratamiento y construcción, es el banco de pruebas del lexicógrafo; en definitiva, es el arte supremo de la lexicografía. Y por ser la médula del artículo lexicografito, es la tarea más ardua que le toca al lexicógrafo. En la definición se establece una relación entre tres términos: el definido, el genérico (o descriptor) y el diferenciador o especificador. El término definido está formado por la unidad léxica que constituye la entrada; el término genérico es el descriptor o concepto de contenido generalmente más amplio que el definido que sirve para introducir la definición, y el término diferenciador limita la extensión del genérico para que convenga exactamente al definido.

1. Tipos de definición
Existe un sinnúmero de definiciones tales como definición: antonímica, aristotélica o hiperonímica, circular, completa o suficiente, descriptiva o enciclopédica, por empleo, intencional, extensional, genética o teleológica, hibrida, impropia, propia, etc., pero acá enumeraremos solamente las que están presentes en el DEN.

1.1 Definición directa
Este tipo de definición es en la que se define o explica la unidad léxica, por contraposición a aquella en que simplemente se remite a otra. Esta es la definición mas usada en el DEN, ya que es siempre sustancial o relacional, mientras que la definición sinonímica es indirecta.

1.2 Definición por el empleo
La definición por empleo es usada minoritariamente en el DEN, con la salvedad de que no forma parte en sí del descriptor, sino que se incluye mediante una abreviatura (obs.) que sugiere una observación para determinar el empleo de la unidad léxica. Ejemplo: pasada. f. colq. Narración ficticia, cuentos de camino. obs.: Se suelen llamar así a las pasadas de Tío Coyote y Tío Conejo.

1.3 Definición enciclopédica
Este tipo de definición informa a cerca de cosas, describe procesos, explica ideas o conceptos, aclara situaciones, enumera partes, tamaños, formas, etc., en cantidad necesaria para distinguir lo definido de cualquier otro término que se le pueda parecer. El DEN, a pesar de ser un diccionario de lengua, en algunas ocasiones hace uso de este tipo de definición, después de la definición lingüística, este hecho se da sobre todo con los nombres de animales y plantas, ya que en estos casos generalmente no basta con una definición lingüística y ha de auxiliarse con la enciclopédica, ejemplo: hojachigüe. (De hoja y del náh. Shi-shi-huitl, hoja resinosa) f. rur. Hoja de un arbusto de corteza rojiza que se caracteriza por ser muy áspera y relativamente grande. obs.: se utiliza en el campo para lavar utensilios de cocina y sus ramas para calmar la sed ya que al cortarlas emana agua fresca. espino. m. ~ negro: (N. cient. Pithecellobium unguis-cati L.). Árbol frondoso que crece hasta 20 metros de altura, espinoso y su corteza es gris, sus frutos crecen en vainas en las que se encuentran las frutitas esponjosas, llamadas también cuajadillas. var. machigüiste, michigüiste, muchigüiste.

2. Redacción de la definición
La unidad léxica que forma la entrada debe definirse con términos conocidos que figuren en el propio diccionario, de manera clara, precisa, sencilla, y, al mismo tiempo, exacta, concisa, correcta. La redacción de la definición debe cuidarse al extremo. Aunque dependiendo del tipo de diccionario, se conocen distintos tipos de definiciones, a continuación veremos las que el DEN hace uso, teniendo en cuenta que trata de cumplir las normas lexicográficas, y toma en cuenta el nivel de la lengua, el registro idiomático, la competencia lingüística del usuario, etc. El autor del DEN ha empleado una redacción neutra, impersonal, sin introducción de subjetivismos, evita ambigüedades y trata, en la manera posible, de evitar adornar las definiciones, huye de los vocablos caídos en desuso y de neologismos que todavía se perciben como tales.

3. Principios de la elaboración de la definición
Las definiciones del DEN están formuladas con palabras de frecuencia más alta que la del término definido, teniendo en cuenta que es un diccionario de regionalismos, las definiciones están hechas en lengua estándar, con palabras del español general. Sin embargo, el definidor, siempre se asegura que las palabras que emplea en la definición sean de fácil comprensión para el usuario, y en general, acomoda el discurso en función del destinatario del diccionario.

4. Cualidades de la definición
Las definiciones de este diccionario poseen algunas cualidades que las hacen aceptables y le permiten destacar, entre ellas están: concisión, compleción y circularidad. La concisión la encontramos en las definiciones que contienen solamente los caracteres esenciales de la unidad léxica que se define, expresada en una sola oración o período. Ejemplo: hachón. m. Insecto fosforescente. La compleción la encontramos en las definiciones que, aunque concisas, son suficientes, para lo cual corresponden rigurosamente a la unidad léxica que la define. Ejemplo: güirila. f. Tortilla de elote. Finalmente, la circularidad está en aquellas definiciones en las que el definido y el definiente pueden ser intercambiables en situaciones normales de lengua sin que se produzcan cambios de significación. Ejemplo: gringolandia. f. Estados Unidos de América.

5. Condiciones que ha de cumplir la definición lingüística

5.1 Ley de sinonimia

Se conoce como ley de sinonimia al principio en el que el definido ha de ser sustituible por la definición. Para comprobarla se somete el artículo lexicográfico a la prueba de la sustituibilidad, según la cual para que una definición sea lexicográficamente aceptable, en una situación normal de lengua el significado debe poder sustituir al término definido sin que el sentido se altere. Para alcanzar este objetivo se aplican normas o reglas distintas según se trate de definir adjetivos, sustantivos, verbos, adverbios, locuciones, etc.
5.2 Definición de adjetivos
Para que la definición de un adjetivo sea correcta deben cumplirse las condiciones que se describen seguidamente: el descriptor de un adjetivo debe ser otro adjetivo: enculado, da. adj. Enamorado; un participio: fogueado, da. adj. Bien entrenado; una preposición o un pronombre relativo: fregón, na. adj. Que causa molestias, que fastidia. El DEN hace uso mayoritario de esta fórmula para definir los adjetivos, ya que es una manera uniforme, cabe señalar que para facilitar la sustituibilidad debe omitirse el contorno que acompaña todas las definiciones de adjetivos, de lo contrario no pasaría la prueba, este contorno es [Dicho de algo] o [Dicho de alguien]. Por ejemplo: encocado, da. adj. 3. [Dicho de alguien] que está desconcertada. Al aplicar la ley de sinonimia tendremos: Esto es para María que está encocada: Esto es para María que está [Dicho de alguien] que está desconcertada. Esta construcción es gramaticalmente incorrecta y además sin sentido, por lo tanto no cumple la prueba de sustituibilidad, en cambio si omitimos el contorno de la definición tendremos: Esto es para María que está desconcertada. De esta manera, “apartando” el contorno, el contenido puede someterse a la prueba de la sustituibilidad sin problemas, lo que prueba que son definiciones bien construidas desde el punto de vista de la técnica lexicográfica.

5.3 Definición de sustantivos
El descriptor o término genérico de un sustantivo debe ser: otro sustantivo, seguido o no de especificaciones: gordo. m. Premio mayor de la lotería; una construcción sustantivada: grandote. m. Persona adinerada. guachimán. (Del ingl. watchman) m. Sirviente que realiza diversas funciones. Notemos que en el DEN se utilizan las palabras hombre, persona, sirviente, etc., que son las voces que sirven de genérico o descriptor para definir la palabra o sustantivo.

5.4 Definición de adverbios
Los adverbios, en general, pueden someterse la ley de la sinonimia: nomás. adv. No más, aunque en algún caso esto resulte ciertamente difícil; por ejemplo: nomasito. adv. Apócope de ahí no más.

5.5 Definición de verbos
En el DEN, los verbos definidos y los definidores están en modo infinitivo, según las tres terminaciones de los verbos españoles: amar, temer, partir. Así, están definidos por medio de otro verbo o de una perífrasis verbal: normar. tr. Normalizar [algo], despernancar. tr. Separar impetuosamente las piernas [a alguien]. Notamos que los verbos transitivos se definen mediante otro verbo transitivo. Los verbos intransitivos se definen con otro verbo intransitivo o con un verbo transitivo y un complemento directo: lerdiar. intr. Tardar, atrasar [alguien algo], pajarear. intr. 2. Ahuyentar los pájaros de un plantío. Una característica especial del DEN, y que a la vez lo hace diferente del DRAE, en cuanto a definición de verbos, es la definición de verbos pronominales, ya que el DEN lematiza verbos pronominales y los define mediante otro verbo pronominal, mientras que el DRAE los incluye dentro de los transitivos en su mayoría: libretearse. prnl. Ausentarse del trabajo o de clases.

5.6 Definición de locuciones
Las locuciones en el DEN están definidas mediante una frase, dependiendo del tipo de locución. Si es locución verbal, se define como verbo, si es adjetiva, como adjetivo, y así sucesivamente, ejemplo: ojo. 2. Hacer ~: loc. v. Realizar un influjo maléfico sobre una persona, mirándola de cierta manera, y particularmente sobre los niños. 13. ~s zarcos: loc. s. Los de color azul, verde o celeste. 16. ~s cagados: loc. adj. desp. [Dicho de los ojos] que están sucios o con conjuntivitis. oropéndola. f. 16. Como nido de ~: loc. adv. Lugar desarreglado.

5.7 Definición de sintagmas y frases
En la definición de sintagmas y frases ocurre algo parecido a lo anterior, con la salvedad de que los sintagmas trabados o lexías se definen eligiendo como descriptor al sustantivo base del sintagma, ejemplo: huevo chimbo, entra desde el sustantivo base “huevo”, con las frases es igual, entran mediante un sintagma base, como: ‘Por el ala del sombrero se conoce al iguanero’ fr. prov. Indica que un rasgo de la vestimenta de alguien es suficiente para conocer sus habilidades, en este caso la entrada es iguanero.

6. Contenido y contorno de la definiciónEl contenido es el conjunto de elementos que ofrecen información fundamental en una definición, y el contorno, el conjunto de elementos de información no esencial añadidos a una definición. Y aunque ambos se relacionen y generalmente coexisten en la mayor parte de las definiciones, de hecho el contenido es imprescindible, mientras que el contorno es prescindible. El DEN la mayoría de las veces pone entre corchetes el contorno, otras veces es solo complemento u objeto directo y a veces funciona entre comas, ejemplo: jodarria. f. Ambiente de bromas, de dos o más jóvenes [que perturba a terceros], juelgo. m. rur. Inhalación de aire para los pulmones, judea. f. Representación de la pasión de Cristo, en las calles, durante Semana Santa. En algunos casos el contorno es inútil, si no redundante, sin embargo a veces es necesario en la definición.

7. Definición sinonímica
Este tipo de definición es en la que la unidad léxica de entrada remite a otra u otras de la misma categoría gramatical y de igual significado.
a. Generalidades
Debido a que no existen sinónimos absolutos, en principio podría considerarse que la definición por sinónimos es un tipo de definición incorrecta, sin embargo, la mayoría de diccionarios de la lengua hacen uso de este tipo de definición, incluyendo el DRAE.

b. Grafía de la definición sinonímica
En algunos casos, el DEN suele grafiar las palabras remitidas con la misma tipografía de la entrada: juate. m. → ajuate. O las define de esta manera: huraco. m. Hoyo, agujero.

c. Remisión sinonímica
Estas son algunas remisiones sinonímicas presentes en el DEN: marrullista. adj. → marrullero; goma. f. Resaca, cruda; gofio. → alfajor; huiscoyol. m. → güiscoyol. Como se observa, el DEN contiene variedad de definiciones y remisiones sinonímicas, incluyendo la acumulación de sinónimos, en la que se define un término mediante la acumulación de vocablos más o menos sinónimos del definido, cabe señalar que este procedimiento es aceptado aunque no muy recomendable, precisamente por la razón que se viene aduciendo siempre en estos casos: si una palabra no es sinónima absoluta de otra, dos o más palabras en el mismo caso siguen sin serlo, y lo único que se consigue con ello es crear zozobra e inseguridad en el usuario del diccionario. Ejemplos de acumulación de sinónimos son: descharchar. tr. Dañar, desacoplar; güevazo. m. Golpe, caída estrepitosa, guiñar. tr. Tirar, halar.

Cabe señalar que el DEN es un diccionario pionero en cuanto al procedimiento de su creación y a la inclusión de neologismos, algunos a partir de palabras ya existentes, generalmente por la adición de afijos, ej.:
turcazo, chibolón, chorriazón, calenturiento, tubista.

Asimismo, incorpora algunos tecnicismos consolidados en nuestra lengua, ej.: ófset, diagramación, codal, etc., y lo mejor de todo es que está en constante actualización, poniendo al día el contenido de esta obra, revisando críticamente la edición para rectificar aquellos detalles que se pueden escapar, asegurándonos de esta manera una obra lexicográfica al día con las acepciones nuevas que el idioma vaya produciendo.

He querido en esta ponencia analizar concienzudamente la macro y micro estructura del DEN, demostrando que es una obra lexicográfica, elaborada verdaderamente con rigor científico, ya que cuenta con todos los requisitos que merecen estar presentes en un diccionario de la lengua. Es un diccionario con vigencia cronológica, que parte del nivel de uso, contiene un alcance geográfico enteramente nacional y además, incluye información complementaria.